Por Matías Da Rocha (Columnista de Valorar, conductor del programa Valorar en Radio Mas Pilar 88.9fm)
¡Cambiamos la semana y vienen con nosotros, eso es lo de menos!
Tal fue la respuesta de Myrian y Patricio, nuestros amigos, cuando les dijimos que era imposible para mi esposa Faby y para mí ir a Catamarca la última semana antes del receso de invierno.
Pasaron varias semanas hasta el viaje. Fuimos planeando todo con mucho cuidado (A Pato y a mí nos gusta organizar los viajes con detalle, con todo bien ordenado y planificado). Además, en Catamarca no hay muchos lugares para alojarse ni tampoco mucha gastronomía.
Elegimos hacer dos rutas distintas: Una desde Antofagasta de la Sierra a 3.323 m.s.n.m, al norte de San Fernando del Valle, capital provincial. La otra desde Tinogasta y Fiambalá (muy conocida esta ciudad por sus termas), más hacia el Oeste, y también más popular.
En Antofagasta de la Sierra nos alojamos en la Hostería Pueblo del Sol, recomendable. Desde allí hicimos una primera excursión al Salar de Antofalla, al cual llegamos luego de una travesía en 4 x 4, y habiendo alcanzado una altura máxima de 4.635 m.s.n.m. en la comunidad Kolla Atacameña en la que viven unos 60 indígenas. Esta excursión dura unas 9 hs. en total.
Al día siguiente fuimos al Campo de Piedra Pómez. Esta excursión dura unas 5 hs. en total. En el camino pasamos por la laguna y el Volcán Carachi Pampa, dignos de verse.
Al tercer día y ya desde la pequeña localidad El Peñón, hicimos la excursión al Volcán Galán (también de unas 5 hs.). Su cráter es enorme y está en actividad. Tanto así, que tiene unas “fumarolas”, con vertientes de agua a 80 grados centígrados. En esta travesía, en su punto máximo alcanzamos una altura de 4.760 m.s.n.m. Mucho frío y poco oxígeno, pero una vista espectacular. Imposible no dar gracias a Dios ante tanta belleza.
Tanto en Antofagasta de la Sierra como en El Peñón, y así también durante las excursiones es recomendable asegurarse de tener oxígeno “a mano”. Hay servicios de salud que pueden proveerlo en caso de necesidad y las excursiones habitualmente llevan, por seguridad. Es recomendable consultar al médico antes del viaje. Esto es esencial, y es algo que la web de Catamarca no indica.
Las excursiones son agotadoras, pero también increíblemente bellas. La naturaleza en toda su magnificencia nos muestra lo mejor que tiene. Nuestro país es increíble. Realmente.
Luego de estas tres excursiones “en las alturas”, viajamos hacia un muy lindo hotel boutique llamado Las Pircas, entre Tinogasta y Fiambalá (en la otra ruta, y ahora a solo 1.300 m.s.n.m.). Una experiencia excelente.
En nuestro último día, junto con nuestros amigos Myri y Pato fuimos a pasear y a visitar una bodega donde también almorzamos.
Al regresar al hotel, a Faby y a mí ya nos buscaba el transfer que nos llevó hacia San Fernando del Valle. Llegamos a la tardecita y enseguida nos fuimos a la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, a pedirle a la Virgen por nosotros, nuestra familia, nuestros amigos y los proyectos, y para llevarle las intenciones que nos habían pedido. A la mañana siguiente muy temprano salimos hacia el aeropuerto a abordar el único vuelo diario que une Catamarca con Buenos Aires.
Durante todo el viaje fuimos los 4 en la camioneta de nuestros amigos. Myri y yo éramos los folkloristas del grupo (a Pato y a Faby no les gusta tanto). Siempre veníamos cantando la zamba Paisaje de Catamarca… “vengo desde Aimogasta pa` las pirquitas, traigo una flor del aire de la lomita, pa` mi tinogasteña, niña churita”. Por eso, a uno de los guías le preguntamos qué significaba “churita”… significa linda, buena, bonita.
Catamarca es extraordinaria, sin lugar a dudas, con muy diversos paisajes de distintas características y colores, y por eso es muy llamativo que esta provincia no esté tan difundida, y que no haya ni siquiera un puesto del gobierno provincial entregando folletos, y cobrando una entrada para preservación de cada lugar. Eso permitiría, por ejemplo, mejorar los caminos de llegada a estos parajes, que son en algunos casos bastante complicados, lo que de hecho hace que no sea recomendable recorrerlos por cuenta propia
Recién ahora hay una campaña que está haciendo el actor Facundo Arana junto con su familia para fomentar el turismo. Nota de color: Viajamos con él en el vuelo de regreso y Faby pudo tener su foto.
Este viaje tuvo muchos condimentos antes, durante, y después. Pero me quedo con uno fundamental: viajar es vida. En este caso me tocó hacer la experiencia con mi “niña churita” y también con Myri y Pato, queridos y excelentes amigos, lo que nos permitió disfrutar aún más. La amistad y los viajes son regalos.
Recomendación: No lo duden. Viajen a Catamarca. Una experiencia para no perderse.
https://turismo.catamarca.gob.ar