Por Claudia Echeverría (Directora Editorial)
Me duele decirlo, pero no vi ningún saludo en las redes. Nadie me mandó saludos ni yo saludé a nadie por el Día Internacional de la Libertad de Prensa que se celebró el 3 de mayo. Sincerémonos. ¿Cuánta gente realmente cree que la prensa es libre?
Lo cierto es que durante los últimos 20 años los que trabajábamos en grandes medios lo veníamos sufriendo, y ahora con esta crisis del COVID se terminó por develar: la triste realidad es que la prensa en los medios masivos ya no es libre. Ésta es la razón por la que muchos profesionales migramos a internet donde aún hay espacios de libertad y verdad.
En mi opinión los factores que llevaron a que hoy un periodista de los medios tradicionales (diarios, revistas, TV, Radio) no puedan trabajar con libertad y objetividad ni aunque su editor lo apoye, son variados y de diverso origen.
Me atrevo a segmentarlos en 4 factores: económicos, políticos, tecnológicos y culturales. Con esto no quiero decir que no hay héroes, periodistas valientes en los medios masivos que se juegan por la verdad, pero son individualidades, excepciones, que la pasan bastante mal soportando presiones.
El factor económico político: Poder global
Hoy los grande medios de comunicación internacionales pertenecen a los grandes grupos económicos (BlackRock, Vanguard) que usan a estos medios para promover sus intereses comerciales, políticos y sus ideologías culturales. Hoy estas corporaciones son más grande que los gobiernos y el dinero les sobra y se dieron cuenta que con ello pueden dominar todo, tener el poder de la información y comprar todos los medios e incluso personas y gobiernos. Por esta razón se acabó la verdad objetiva en los medios masivos. Cada medio grande informa o no las noticias según los intereses políticos o económicos del capital que los sostiene, lo que afecta gravemente al acceso de información y a la objetividad de los hechos.
Si eres de derecha, todo el mundo sabe que Diario lees, al igual que si eres de izquierda o progresista. Lo mismo con los canales de televisión. Hay Presidentes de países que dan nota solo a algunos medios y otros no.Un ejemplo fueron las elecciones de Trump donde claramente se vio la pelea CNN yFox y ni hablar en Latinoamérica donde los canales están teñidos por los partidos mayoritarios y lo peor es que no se ocupan de disimularlo siquiera.
Factor Tecnológico: Internet y sus peligros
Los nuevos modelos de comunicación impulsados por el avance tecnológico han transformado la manera de transmitir las noticias. Podemos ver como se acabaron las revistas y cómo los diarios tratan de subsistir como pueden. Es una realidad hoy que la supremacía en la comunicación la tiene Internet.
Gracias a internet, el acceso a la información nunca había sido tan rápido. Cada minuto se realizan más de 3,5 millones de búsquedas en Google, se producen 900.000 accesos a Facebook y se envían 156 millones de emails.
Hoy para bien o para mal la gente se informa por internet. Tanto es así que la televisión ya no genera noticias sino que buscan los hechos que las redes eligen mostrar basados en los intereses de su público. Los llamados Trending Topics. Esto tiene su lado positivo que es la cantidad de información que podemos acceder y lo maravilloso de la velocidad con que nos enteramos. Todo hoy es “en vivo”, a un “click de distancia”. McLuhan no se equivocó al hablar de la aldea global. Estamos en un mundo enorme pero cercano como una aldea.
Pero la contrapartida de esto son la llegada de los famosos “Fake News”,(noticias falsas) y las post verdad (la “actitud de resistencia emocional ante hechos y pruebas objetivas). En síntesis el mundo de la información se lleno de noticias mentirosas y de personas que ante la evidencia de los hechos objetivos no creen, dudan y prefieren permanecer en su propia verdad al margen de la realidad. Terrorífico. Así estamos dirán algunos…
Factor Cultural: crisis de calidad
Con la irrupción de internet surgió una nueva raza de cibernautas los Influencers y los periodistas ciudadanos. Los primeros partieron siendo personas muy jóvenes que contaban sus vidas y sus aficiones personales, y comenzaron a ser seguidos por miles de otros “millenials“. Luego aparecieron los llamados “periodistas ciudadanos”, personas comunes y corrientes que empezaron a redactar información sobre la actualidad sin rigurosidad y sin objetividad. Hasta ahí todo bien, el problema es que éstos comenzaron a opinar de todo, sin corroborar los datos, en un lenguaje burdo y confundiendo lo que es opinión y verdad. Esto afectó a periodismo tradicional porque la gente comenzó a informarse a través de estos personajes debido a su cercanía y sus formas de informar descontracturadas y hasta graciosas. En mi opinión esto generó un daño a la información, no solo porque la calidad de la información bajo o promueven fake news, sino porque comenzaron a satirizar la información haciendo videos o “memes” de temas serios que afectan a la comunidad.
Recuerdo que lo que me hizo entrar en las redes, hace años, fue la invitación a un evento de una asociación internacional de periodistas profesionales de la web, que estaba creciendo y que nos instó a entrar en internet por 4 razones: 1. Que había muy pocos profesionales del periodismo en las redes 2. Que en internet la calidad y riqueza de nuestro lenguaje estaba bajando y que por ello iban a desparecer muchas palabras de nuestro léxico, al no ser usadas por la ignorancia de estos jóvenes cibernautas. 3. Que el periodismo tradicional y los periodistas (diarios, revistas, radios de antena) iban a desaparecer sino entrabamos en internet cuanto antes. 4. Y que en el futuro no se iba a seguir a medios sino a personas con nombre y apellido en los que la gente depositara su confianza para estar informado.
En fin, todo esto está pasando y es un desafío enorme para los que amamos la profesión y para los que buscamos por sobretodo contar la verdad de lo que está sucediendo. Por ahora internet nos brinda espacios, no sabemos por cuanto tiempo. Hasta que alguien lo compre.