Por Víctor G. Balseiro …. (Editorial)
“Esta vez es muy triste la verdad y tampoco tiene remedio”
Las 15:31, marcaba el reloj cuando Quique Sacco, periodista deportivo, viudo de Débora Pérez Volpin, enarboló la frase, que encabeza esta editorial. Estábamos en el Salón Montevideo de la Legislatura Porteña, donde Sacco junto a su abogado, Diego Pirota nos contaron los detalles del informe final de la autopsia de Débora.
Mientras iba anotando en mi block frases de Quique, que nos dijo “no tenemos rencor ni sed de venganza”…
Les puedo asegurar que a mi me costó escribir esto, imagino lo difícil que fue para él decirlo frente a colegas, que en algunos casos ya estarían pensando que preguntar, que no se haya preguntado aún, buscando esa verdad necesaria. Eso es lo que queremos dijo Quique con voz casi quebrada…
Y entonces empezó su abogado Diego Pirota a contar de entrada, que Débora tuvo una muerte violenta, que no tenía úlcera alguna, mucho menos hepatitis…Mientras el Doctor Pirota terminaba de exponer el informe técnico de la autopsia con tal claridad, que yo mismo pude entender. Mientras pensaba en una pregunta para hacerle…. ¿El Endoscopio que fue peritado, es el que realmente se utilizó?….”
Y rápidamente llegó la respuesta en la declaración inicial…. “El juez lo retiró tres días más tarde, un endoscopio viejo y obsoleto, uno que no graba ni toma imágenes… el endoscopio no era el que fue usado con Débora”
Claro que seguirán las investigaciones…. Se van a imprimir cientos de hojas con declaraciones, y/o excusas por parte de los dos profesionales que dejaron que pasen los minutos antes de salvar a Débora….
Pero la verdad va a llegar….
La verdad tiene tanto poder que ya hizo renunciar a un juez.