Por Claudia Echeverría (periodista, Directora Valorar Magazine)
“¡Gracias!” fue la palabra que repitió, una y otra vez, el Doctor Leandro Rodríguez Lastra, ayer, en la marcha de apoyo frente al Congreso Nacional, tras ser condenado por el Juez Alvaro Meynet por no realizar un aborto. La multitud fue a agradecerle a él y él terminó agradeciendo a esa multitud.
Qué ironía que este ginecólogo, que está a días de recibir una condena, que puede ser de dos años de prisión efectiva o la posibilidad de no ejercer su profesión, en vez de gritar su enojo y quejarse contra un sistema injusto, ilógico e inmoral, se mostró ayer sonriendo y agradeciendo.
¿Cómo redactar una nota periodística “objetiva” para explicar lo inexplicable, escribir sobre algo que está fuera de toda lógica? Razón por la que preferí escribir un editorial, para tratar de sacar algo positivo de todo esto.
¿Cómo se explica que un médico fue condenado por “incumplimiento de deber de funcionario público”, por no realizar un legrado a una chica de 19 años que llegó en ambulancia, desestabilizada, con 39 grados de fiebre, con un supuesto embarazo de 22 semanas y un pedido de aborto?. Cualquier médico sabe que, en esas circunstancias, hacer ese procedimiento es de enorme riesgo para la vida de la madre. ¿Cuántos médicos, a lo mejor, tomaron una decisión contraria y perdieron una vida “en cumplimiento de su deber como funcionario público”, olvidándose de su propio juramento hipocrático, de salvar vidas y del valor fundante, como es el respeto por la vida de todo ser humano?
¿Y qué es eso de incumplimiento de funcionario público?,¿qué significa? ¿Qué alcance tiene? Si es por eso, literal, todos podríamos denunciar a tantos funcionarios públicos que incumplen con su deber y no respetan nuestros derechos descritos en la Constitución. Ejemplos hay miles: en el PAMI, por decir, abuelos que mueren esperando su jubilación por culpa de funcionarios lentos o ineptos. Y en tantos organismos públicos. Ni hablar de la Justicia. Hoy vemos funcionarios públicos que roban, mienten y fallan sobre pensamientos ideólogicos, sin fundamentos, pasando por encima de la misma Constitución Nacional y siguen ejerciendo como si nada. ¿Dónde quedó la lógica, la sensatez, “la Justicia”?…
Ayer el Doctor Rodríguez Lastra en vez de enojo y frustración, derrochó valentía, entusiasmo y esperanza. “Lo volvería hacer” dijo. En su discurso no hubo odio, ni deseo de venganza; por el contrario, habló de la esperanza que tiene en todos los argentinos, que le brindan su cariño y apoyo en todo el país, que valoran la vida y que van a ganar esta batalla.
Al cierre de la marcha, me fui con esperanza porque confirmé que la actitud positiva, la valentía para enfrentar la injusticia, la humildad y el agradecimiento, son valores capaces de movilizar a miles de argentinos, que quieren escuchar a funcionarios públicos “diferentes”, “con valores humanos nobles” como el Dr. Leandro Rodríquez Lastra.
(Fotos Red Comunicadores Pro Vida)
