En medio de la Pandemia el tema del envío de la Ley de aborto por parte del Gobierno ha sido una constante de marchas y contramarchas, reuniones políticamente correctas y contrataques del gobierno a través de Santiago Cafiero y Vilma Ibarra, que parecen no tener fin. Valorar Magazine estuvo en el Congreso al cierre de la reunión con el Presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa con ambos sectores.
Si hay que definir la sensación con la que salieron ambos sectores de la reunión, se podría decir que ambos se fueron con gusto a poco. Lo único que quedó en evidencia es que las abortistas están apuradas y presionando por sacar la ley este año, como sea, aún en sesión extraordinaria. En tanto, los celestes demostraron que tienen resistencia, que están trabajando unidos y que no piensan bajar los brazos.
Es un hecho que esta reunión no surgió por iniciativa del diputado Sergio Massa, menos aún después de saberse que su mujer, Malena Galmarini, actual presidenta de AySA, asistió al encuentro representando a las verdes, lo que mostró de parte de Massa, un escaso respeto e imparcialidad por el tema.
El médico y referente provida, Fernando Secin, contó a VALORAR que el sector “que busca legitimar la muerte de bebes” fue el que pidió la reunión y que un grupo de celestes se movilizaron para decir “si los escucha a ellos, también nos escucha a nosotros” lo que provocó un cambio de fechas en el gabinete de Massa al darse cuenta de su error político y convocaran a ambos grupos el mismo días con escasas horas de diferencia.
“Yo creo que el accionar de Massa fue más una cuestión política de autopromoción que un verdadero gesto de comprensión. Dicho esto, fue muy amable y los que estuvimos nos pudimos expresar” señaló Secin.
VALORAR también conversó con la diputada, Carmen Polledo, que expresó fue una reunión de escucha respetuosa por parte del Presidente de la Cámara de Diputados. “No hay ningún dato certero que este proyecto entre ahora o en periodo extraordinario, éstas son solo hipótesis. Hay que ser cautelosos, pero estamos preparados si llegara a entrar, dada la experiencia que tuvimos en 2018” afirmó.
Por su parte la joven influencer provida, Guadalupe Batallán, hizo la mejor síntesis del encuentro: “Massa dijo que eran solo hipótesis, que su intención era recibir a los dos bandos. Muy en su estilo de querer conciliar, pero la verdad no hay nada que conciliar. En el fondo son todas palabras. Apeló mucho al respeto y yo me pregunto dónde quedó el respeto por las dos vidas o por la Constitución”.
La puja interna
Lo cierto es que el proyecto para legalizar el aborto, fue una promesa de campaña y uno de los grandes anuncios en la Asamblea Legislativa cuando el Presidente abrió, el 1° de marzo pasado, las sesiones ordinarias en el Congreso. Pero Fernández no imaginó que por el Covid tendría que postergar su promesa más de 8 meses, convirtiéndose en una gran piedra en el zapato que cada vez aprieta más a su gabinete.
El de 8 agosto, cuando se cumplían 2 años de perder el proyecto en el Congreso, las presiones de los sectores abortistas volvieron arremeter contra el Presidente. Curiosamente se supo en esos días que Vilma Ibarra, su secretaria legal y técnica, defensora acérrima del pañuelo verde y una de las autoras del primer proyecto que se presentó el Senado, fue quien le dio el aire a Alberto para detener la iniciativa. Su argumento, más estratégico que visceral, fue que debido a la ola de contagios y al hecho que el Ministro de Salud, Ginés García y la secretaria Carla Vizotti, estaban abocados a la pandemia y no podrían participar del debate, por lo que políticamente era un mal momento. “Tenemos que ir por la mejor estrategia para poder ganar la votación”, le habría dicho la secretaria legal y técnica.
El 28 de septiembre, fecha en la que se conmemora el Día por la Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe desde hace 30 años, el movimiento de mujeres y disidencias volvió a exigir el tratamiento de la Ley del aborto a través de una carta que hizo pública la Campaña Nacional «Es Urgente, es prioridad: Aborto Legal 2020». Ese mismo el día, el Presidente Fernández ratificó su compromiso de enviar al Congreso la Ley de Legalización del Aborto e implementar con eficacia la Educación Sexual Integral (ESI), pero no lo hizo.
Recientemente el 13 de octubre, el presidente, Alberto Fernández, reiteró que mandaría al Congreso la Ley de Aborto cuando la pandemia lo permitiera… Es decir cuando el sistema de salud este “desestresado”.
Al día siguiente de la reunión de Massa el jueves 5 de noviembre, el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, contratacó (6 de noviembre) ratificando la intención del gobierno de avanzar con la legalización del aborto. “Siempre fue un tema importante pero que se vio atrasado por la pandemia”.
Ahora surge la pregunta acerca de cómo puede cambiar la postura del Gobierno tras el sorpresivo anuncio oficial del fin de la cuarentena. ¿Será percibido acaso como la finalización del stress del gobierno y su gabinete y el retorno a la consecución de las promesas incumplidas como el esperado aborto legal? o ¿será el Presidente Fernández capaz de soportar las presiones de Vilma Ibarra que lo quiere ingresar en noviembre a como de lugar (finalmente lo anunció el mismo dìa que salió esta nota) o imponer la postura que ha arrastrado todo el año de optar por otras “prioridades”? o ¿será el aborto legal una buena excusa para tapar un fin de año “caliente” lleno de problemas económicos y sociales al rojo vivo?…
Por Claudia Echeverría (Valorar Magazine)