Ayer fui fiscal junto a mi hijo, por 4ta vez en más de 20 años de vida en Argentina. Lo hago porque adoro a este país, porque ni siquiera puedo votar para Presidente por ser extranjera, y porque quiero aportar un granito de arena para tener elecciones justas y transparentes.
Hoy estoy triste por el resultado, pero no he perdido la esperanza. Ayer el la Escuela que me tocó me puse a conversar un rato con una joven fiscal, ella de Cámpora y y yo del Frente NOS. Ella me escuchó mi postura provida y yo escuché como su partido la ha ayudado a estudiar Derecho. Ella y yo en este corto pero intenso de intercambio nos dimos cuenta que teníamos varios puntos de coincidencia, a pesar de representar idearios de partidos tan distintos. Nos intercambiamos teléfono y quedamos de seguir en contacto.
Hoy alguien dijo o leí que “no fue la mejor victoria , ni la peor derrota”. Cambiemos logró ganar provincias muy populosas Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, CABA, Mar del Plata, La Plata. Y el Peronismo se concentró en el Noroeste zonas muy pobres y como brechas sociales grandes y en el Sur del país. Y en el Congreso lograron casi un empate de fuerzas en en Diputados y muy cerca en el Senado.
De esto concluyo 2 cosas: Que no se puede subestimar a un electorado, que con estos resultados se logró que nadie, ni el propio Gobierno pueda hacer y deshacer a su antojo, conservándose así la República… como dice Lilita Carrio.
Y que curiosamente o providencialmente este “inesperado” resultado( las encuestas volvieron a equivocarse) puede ser el camino para terminar con la llamada “grieta política y social”, ya que para lograr cualquier cambio estructural profundo del país, se va a tener que debatir, consensuar entre todos los sectores para lograr encontrar coincidencias y lograr Leyes, que nos permitan vivir y crecer en paz a TODOS .
La foto del Día, es el primer paso a 12 horas del resultado.
Claudia Echeverría ( Directora Valorar Magazine)