Siendo periodista por más de tres décadas, me dolió ver cómo en la Marcha por la Vida, el periodismo “independiente” dio señales de estar agonizando en Argentina.
El domingo 25 de marzo, cerca de 2 millones de personas marcharon a favor de la Vida en todo el país, y ningún canal de televisión contó “en vivo” lo que estaba pasando. Al día siguiente no solo no mostraron lo que había sucedido sino que los que lo hicieron tergiversaron y minimizaron las cifras de asistencia, que los drones terminaron por desmentir. Hubo diarios que informaron lo que su ideología les obligó, hablando de una marcha liderada por la Iglesia, lo que no fue así. Otros canales prefirieron tener en el piso al doble de Luis Miguel o transmitir otra marcha en Estados Unidos.
Participé de la marcha colaborando como voluntaria en el área de prensa. Traté de acercarles a los cronistas que llegaban detrás del escenario, testimonios valiosos de personas que optaron por la vida. Desde una chica adolescente que decidió tener a su hijo, hasta la historia de Fernando, un taxista porteño, que en un viaje le cambió la decisión de abortar a una mujer que entró llorando a su auto.
Todos los periodistas fueron amables, hicieron las notas, pero nadie salía en directo de la plaza, algunos me confesaron que no sabían si el material iba a salir, no por ellos, sino por el medio en que trabajaban. Otro más osado me dijo “ tu sabes cómo es esto, hay intereses”. Y sólo atine a pensar ¿dónde están los periodistas de raza?, esos que luchaban con su editor para poder contar la verdad de lo hechos, ganarse la portada por su contundencia y objetividad. Esos que se jugaban por las historias relatadas por sus protagonistas, no por segundas fuentes antojadizas.
¿De eso se trata el periodismo o no?.. La información es un derecho de los ciudadanos y los periodistas nos debemos a eso. Nuestro deber es dar a conocer la noticia con objetividad, aunque nos guste o no su contenido, porque es un “Derecho”. No podemos convertirnos en meros empleados e “intermediarios” de un medio de comunicación que obedece a a una ideología o interés económico y buscar las tres tomas o escribir el texto que le sirve a ese cometido. Por el contrario debemos luchar contra eso.
La noticia de la Marcha fue contundente. Objetivamente debió ser cubierta de otra manera. Apenas tuvo “aire”, ni antes, ni durante, ni después. Siendo justa hubo Medios que si contaron la verdad pero fueron los menos. Hubo otros que increíblemente ni mención hicieron. Si no es por las redes sociales muchos argentinos ni se enteraban.
El 25 de marzo se generó un gran vacío que dejó de manifiesto, que los “periodistas raza” como los de la película de “The Post”, candidata al Oscar, protagonizado por Tom Hanks, están desapareciendo en la Argentina de hoy.
Por Claudia Echeverría (Directora Valorar Magazine)