Nos llegó una historia por Facebook de una hija que recordó a su padre en el Día del Padre, que nos conmovió muchísimo. Quisimos compartirla porque es una “postal del dolor” por el que que pasaron miles de familias argentinas por un protocolo covid que era nefasto, violento y deshumanizante que no permitía entrar a despedir al familiar moribundo. Gracias al clamor de familiares y médicos el 20 de agosto del 2020 este protocolo cambió en la Provincia de Buenos Aires y en otras provincias del país. Actualmente existe un protocolo “Del Ultimo Adiós” que permite a un solo familiar acompañar a su ser querido en sus últimas horas. Es importante conocerlo, estar atento y exigirlo para que se respete.
Mi padre falleció este año en el SANATORIO OTAMENDI, falleció “con COVID”, “NO de COVID”, pero nos hicieron firmar que fue de COVID, es el Protocolo obligado para entregarnos el cuerpo , nos explicaron….”
Mi padre había ido a trabajar el día anterior a que lo internen, llegó a la clínica por síntomas de otra enfermedad, y también con COVID, nunca salió, nunca pudimos entrar a verlo…
Mi hermano , Médico, voló desde otra provincia , urgente , para verlo, también quería chequear su estado y ayudarlo con el tratamiento que mi padre venía llevando, pero no le permitieron pasar a visitarlo “por protocolo” del COVID.
Mi padre falleció tres semanas después “con COVID” , por leucemia , e insuficiencia renal, y por ciertos protocolos del COVID, que.impidieron que se lo trate de otra manera. No murió “de COVID”.
Nunca nos permitieron pasar a visitarlo ,“por protocolo”
Nunca nos permitieron ver su rostro , ni vivo ; más ni siquiera muerto “por protocolo”,
Quisieron entregarnos el cadáver ya cremado ; “por protocolo”, esto es lo único que pudimos reclamar y frenar , pero nos lo dieron a cajón cerrado “, por protocolo”….
No pudimos entonces comprobar si el cuerpo que nos entregaron era el de mi padre o el de otra persona.
Sin embargo, a mi hermano, médico, para poder retirar el cuerpo, le dijeron que tenía que firmar que la muerte de mi padre fue “por COVID” y que el cuerpo a cajón cerrado que recibíamos , era el de mi padre …. todo por protocolo!
Pienso que uno de los motivos biológicos de velar a cajón abierto, y de acompañar a las personas en estado grave de enfermedad, es qué la persona que acompaña comprenda e integre la pérdida y el que se está yendo (o no) sea acompañado a pasar el umbral.
Hoy el duelo de mi padre sigue a medio cerrar , como el de tantas otras personas que no pudieron acompañar la partida de sus seres queridos y cuyos duelos siguen procesándose, difusamente y algunos aún dolorosos….
Palabras como secuestro, obediencia debida , control revolotean cual mariposas a mi alrededor…. las observo pasar con sus colores y aleteos provocativos y seductores pero las dejo volar ….
Lo irónico del fallecimiento de mi padre ESCRIBANO, es que su partida fue entre puro PROTOCOLO y na pudimos dar Fé de nada….
Siento que es tiempo de que las verdades comiencen a salir a la luz…. Esta es la mía …. ¿cuál es la tuya?
María Laura Vitale
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