En Valorar Magazine les compartimos esta historia sobre lo que le ocurrió a Delfina Sigwald, vecina de Manzanares, para mostrar que hay otras formas de responder a la violencia. Destacamos el Valor del Perdón.
Las palabras curan
Quiero compartir algo que me pasó la mañana del sábado y no sé por qué me dejó tan movilizada. Esa noche, como a las 5 de la mañana, me desperté (los que me conocen saben que bajo a comer algo rico cuando estoy desvelada). Aproveché y verifiqué que mis hijos hubieran llegado todos a casa. Como a las 9 de la mañana suena mi celular desde un teléfono privado, atendí y empezaron con que me llamaban por un accidente, bla, bla, bla, que mis hijos, etc. Me nació mandarlos a la m… pero le dije: ¡qué lástima! ¿no? Me levanto todas las mañanas tratando de ser mejor persona. Trabajo, ayudo a todos los que puedo. No me merezco este llamado, y por último te digo que ya mismo le rezo a la Virgen para que vos también puedas ser mejor persona… pensé que cortaba… se hizo un silencio… y escucho… perdón.
Se me cayó una lágrima. No sé por qué.
(Si querés publicar alguna historia que creas puede transmitir un valor humano, escribinos a valorarmagazinepilar@gmail.com