Esta foto la saqué probando una técnica llamada zooming o efecto zoom. Esta, consiste en realizar la toma con un tiempo de exposición alto, el diafragma lo suficientemente cerrado, y lo más importante, es que durante el tiempo que el obturador esta abierto, se varíe la distancia focal del objetivo. Para mi no es una técnica fácil, esta foto fue un logro después de muchas pruebas, y mismo hoy, no me sale siempre que yo quiero.
Pero no es por mi alegría de mi logro por lo que la comparto con ustedes, sino porque al verla me hizo pensar en el Dios que cada uno tenemos dentro,
Ese Dios, que esta a nuestro lado solo esperando a que nosotros toquemos a su puerta, pero que muchas veces nuestros miedos, nuestras culpas, nuestras miserias, lo desdibujan y hacen que nos “desenfoquemos” de nuestro camino hacia El.
Aprovechando el comienzo de la Cuaresma, quisiera compartir con ustedes una oración que me llegó el otro día, que encierra mucha dulzura, y nos muestra ese amor incondicional de quien siempre nos espera con los brazos abiertos. El esta ahí, esperando nuestra mirada, nuestras caricias, con sus manos extendidas para tocar nuestra alma a veces vencida, dolorida y desanimada. El está ahí para sanarla y levantarla…
QUE TE CONOZCA SEÑOR
Que te conozca Señor
Como soy conocido por ti
Revélate a mi alma plenamente
Y descansaré en ti, mi único bien
Soy peregrino de la paz que tú solo puedes dar
Cuento amaneceres esperando tu visita
Líbrame de mí misma, Señor,
Para que pueda volar al nido de tu amor
Escóndeme bajo la sombra de tus alas
Fija mi vista en tus manos benditas
Guarda mis lágrimas en tu corazón
Limpia mi culpa y líbrame de todo mal
Y JESUS DICE A MI ALMA
Te conozco desde toda la eternidad
Te pensé con amor, te cree con alegría
Eres mía y por ti yo di la vida
No temas, aquí estoy, muy dentro de ti
Yo también soy peregrino en tu corazón
Tengo mi tienda bien plantada
Quiero caminarlo hasta lo más profundo
Si me dejas, sanaré todas tus heridas
Te conozco, amado mío, amada mía,
Pero déjame avanzar sin límites
Ábreme toda puerta y ventana
Pues tu alma es mía muy amada
No tengas miedo, conocerte es mi delicia
Es mi vida y mi gozo
Quiero que te conozcas conociéndome
Soy tu hacedor, Salvador y Redentor
(Del libro “Jesus a mi alma”)
Georgina Lacorte

Columna Fotografía: Cuaresma
Redes sociales: