Emocionante fue ver en el salón del ex Congreso de Chile al actual Presidente de Chile, Gabriel Boric (CS) y dos ex Presidentes, Michelle Bachelet (PC) y Eduardo Frei (DC), todos adversarios políticos de Piñera, haciendo la guardia de honor alrededor del féretro del dos veces Presidente de Chile, Sebastián Piñera Echeñique, en presencia de su viuda y familia.
Una lástima que la televisión argentina no transmitiera la noticia de este Funeral de Estado para ver esa tradición fúnebre, que en Argentina no existe y que fue todo un símbolo de lo que se vivió en las exequias del ex Presidente que mantuvo a los chilenos en vilo frente al televisor, mirando todas la ceremonias que fueron una clase magistral de convivencia política, respeto y civilidad.
CONVIVENCIA POLITICA
Los tres discursos; del actual y los dos ex mandatarios fueron excelentes, emotivos y dignos de análisis, ya que cada uno, en su estilo y de forma clara, enumeraron indirectamente cuáles son los virtudes que debiera tener un político de verdad y servidor público que ama a su país.
Inesperadamente, los tres , actual y ex mandatarios, adversarios de Piñera en otras épocas y con idearios políticos muy opuestos, reconocieron de forma unánime y con sinceridad, que estos valores los encarnó Piñera. Con solo decirlo, sentí que ellos mismos se enaltecieron rindiendo un genuino homenaje a un ex Presidente que no fue reconocido. ¡Que hablando mal y pronto en sus gobiernos le tocó bailar con la más fea!
Tuvo que enfrentar los peores desafíos: las secuelas de la transición política a la democracia (derechos humanos), un grave terremoto, hacer el rescate de los mineros atrapados lo que era una misión imposible. Luego, una pandemia mundial, un gran estallido social y una acusación constitucional para destituirlo que no prosperó en el Congreso, terminando su segundo mandato con un sabor agridulce, sin gloria y majestad.
Por ello escuchar este reconocimiento fue glorioso. Fue una luz de esperanza para los ciudadanos de Chile y de cualquier parte del mundo que ya no confían en la mal llamada “casta política”. Una generación de líderes populistas, con y sin corbata, que se han tomado los gobiernos de varios países, acomodando la Constitución a su antojo, socavando el Estado de Derecho y escandalizando al mundo con un tsunami de corrupción nunca visto.
A su manera, los tres discursos hablaron de convivencia, respeto, compromiso, ejemplo de familia, entrega, pragmatismo, creatividad, trabajo incansable, sin fanatismos ni rencores, y amor a la patria por sobretodo.
A continuación comparto extractos de sus discursos.
Gabriel Boric
“Me tocó compartir con él en su calidad de ex Presidente de la República y en esa condición reconozco y valoro, que nunca jamás se restó a brindar ayuda a pesar de las públicas diferencias que hayamos tenido en el pasado”.
“Sebastián Piñera fue un hombre que siempre puso a Chile por delante, que nunca se dejó llevar por el fanatismo y el rencor. Todos quienes estamos en política debiéramos tomar nota de estas virtudes”.
“Fuimos adversarios políticos, es cierto. El tuvo un estilo de ejercer la autoridad diferente a la mía. Defendió ideas diferentes a las de nuestro sector. Y también tuvo una interpretación del estallido social del 2019 que fue diferente a la mía, y actuó en ocasiones de una manera con la que discrepé pero usando siempre, repito siempre, los mecanismos de la Democracia y la Constitución”.
“Como oposición, como ha sucedido otras veces en medio de la vorágine política, durante su gobierno las querellas y recriminaciones fueron en ocasiones más allá de lo justo y razonable. Hemos aprendido de ello y todos debiéramos hacerlo”.
Cabe destacar que cuando dijo esta frase todos los presentes aplaudieron al Presidente Boric al escucharlo, por primera vez pedir disculpas por el pedido de destitución que su sector político intentó hacer en el Congreso en contra de Sebastián Piñera, por la supuesta violación de los derechos humanos durante la represión en el estallido social, la cual no prosperó.
“Es hora compatriotas que nos acostumbremos a respetarnos en nuestras legítimas diferencias, a pactar treguas y acuerdos a pesar de aspiraciones o historias que nos separen. Asumir los entendimientos no como el triunfo de unos sobre otros, ni como una renuncia de unos en favor de otros, sino como el camino necesario para avanzar en un mundo complejo y lleno de incertidumbres y sobretodo, poniendo el bien superior de la patria por delante de nuestras discrepancias. Creo profundamente, que en esta hora triste y dramática, lo que Sebastián Piñera le diría a quienes hoy lo lloran, no es que lo endiosen, sino que combatan siempre la comodidad e inercia y sigan su ejemplo, sin inhibirse por las acusaciones que broten desde su propia retaguardia. Reivindicar el legado de Sebastián Piñera es reivindicar los acuerdos, abrazar el entendimiento, actuar con el sentido de urgencia y pragmatismo frente a las necesidades de los chilenos y chilenas”.
Michelle Bachellet
“La República se fortalece en cada rito de Estado que enaltece el aporte de sus servidores. Es la merecida retribución y honores que corresponden entregar cuando se ha buscado sin descanso contribuir a la grandeza de Chile. Desde una presidencia de un partido, desde una representación senatorial, y de la máxima magistratura de la Nación dos veces”.
“Retratar su paso por la historia chilena, nos da la oportunidad de reflexionar sobre dos elementos centrales de la política. Por un lado una labor incesante por construir acuerdos, no es solo fundamental sino que implica elegir, priorizar estar encima de los detalles para conseguir los objetivos y por último, aceptar que los cargos de alta responsabilidad política tienen un peso ineludible que no puede esquivarse y la rendición de cuentas debe ser comprendida con humildad como parte del espíritu democrático”.
“Quiero destacar que a Sebastián Piñera las diferencias políticas no le incomodaban, su corazón liberal las alentaba”.
“Fue él quien invitó a las Naciones Unidas a elaborar un informe riguroso y con recomendaciones para abordar las violaciones a los Derechos Humanos que fue público y transparente. Yo creo que lo honró mucho que él mismo haya pedido ese informe”.
Eduardo Frei
“Lo conocí hace muchos años ya que nuestros padres eran grandes amigos y camaradas en la Democracia Cristiana. Don José Piñera Carvallo fue un gran colaborador del Presidente Frei Montalva siendo embajador ante la Unión Europea, Bélgica y Naciones Unidas. No puedo olvidar a Doña Picha, una mujer extraordinaria, inagotable, activa, amiga comprometida. Grandes cosas que hizo Sebastián fueron inspiración de su padre, pero muy especialmente de su madre que fue una mujer extraordinaria”.
“Siendo senadores muchas veces nos encontramos a través el diálogo fraterno que posibilitó múltiples acuerdos que fueron fundamentales para sacar adelante la transición chilena. Un ejemplo fue la reforma tributario de 1990, un ejemplo de lo que es hacer gran política con acuerdos, diálogo y trabajo pensando solamente en el destino de Chile”.
“En este momento de profunda tristeza no puede dejar de mencionar que junto a Sebastián Piñera compartimos valores trascendentes con el amor y dedicación por la familia, que ambos aprendimos de nuestros padres. Junto con Cecilia construyeron una hermosa familia a la que siempre y a pesar de todas sus actividades, le dedicó su tiempo atención y cariño y la que, sin duda era su más grande alegría de vivir”.
“Ojalá que en nuestra tierra reinen las grandezas, que cesen las pequeñeces y las profundas descalificaciones personales, que venga la justicia y honremos el recuerdo de este hombre, que por su servicio al país ha entrado por la puerta grande a la historia de Chile y hoy pertenece a la nación entera”.
Que descanse en Paz.
Por Claudia Echeverría Botta
Valor de la nota: Rescatar en un momento de tragedia, dolor y muerte de un ser respetado y querido, los valores humanos que afloran en una despedida, resaltando la mejor parte de nuestra humanidad. Más aún en acontecimientos públicos que pueden ser un ejemplo para todos.